Pa’i Pérez: El Sacerdote que Conquistó Paraguay con Música y Fe

La calle Pa’i Pérez en Asunción honra la memoria del sacerdote Ernesto Pérez Acosta, líder de una banda juvenil que recorrió el país, promoviendo valores y cultura con su música.

Pa’i Pérez: El Sacerdote que Conquistó Paraguay con Música y Fe

Pa’i Pérez: Sacerdote, Educador y Músico que Marcó la Historia de Paraguay

Las calles de Asunción llevan consigo nombres que resuenan en la historia paraguaya. La calle Pa’i Pérez es una de ellas, y su denominación rinde homenaje al sacerdote Ernesto Pérez Acosta, una figura clave en la educación, la música y la formación juvenil en Paraguay. Su legado trascendió los límites de la iglesia, alcanzando a toda la sociedad a través de la música, la educación y su contribución en la Guerra del Chaco.

Una Calle con Historia

Desde la Ordenanza Municipal N° 4410/60, la calle Pa’i Ernesto Pérez Acosta quedó establecida como la primera paralela al oeste de la avenida Perú. Se extiende desde la avenida Mariscal López hasta la calle Teniente 1ro. Blas Manuel Garay, atravesando el barrio Pettirossi y conectándose con importantes arterias como la avenida Pettirossi y las calles Curupayty y Capitán Figari.

Esta designación honra a un sacerdote cuyo impacto en Paraguay fue tan significativo que su nombre quedó grabado en la historia urbana de Asunción.

Infancia y Formación de un Líder Religioso

Ernesto Pérez Acosta nació el 17 de enero de 1889 en la ciudad de Itauguá. Sus padres fueron el coronel José del Carmen Pérez, sobreviviente de la Guerra de la Triple Alianza, y Juana Rosa Acosta. Desde joven, mostró una inclinación por el conocimiento y la fe, ingresando a la escuela de la iglesia de La Encarnación en Asunción.

En 1901, se inscribió en el Colegio Monseñor Lasagna, dirigido por el padre uruguayo Ambroccio Turriccia. Su vocación religiosa lo llevó en 1903 a trasladarse a Uruguay, donde inició sus estudios sacerdotales en el Seminario Manga de Montevideo.

La Vocación Sacerdotal y su Compromiso con la Juventud

Tras su ordenación sacerdotal, regresó a Paraguay y se incorporó como docente en el colegio donde se había formado. Allí inició su labor educativa, pero su pasión por la formación juvenil lo llevó más allá de las aulas. Fundó el Batallón de Exploradores Boy Scout, un movimiento que combinaba la disciplina, la música y la formación en valores.

La célebre Banda Pa’i Pérez nació de esta iniciativa. Con su batallón musical, reunió a jóvenes del barrio y los llevó a recorrer el país, llevando cultura y valores a poblaciones remotas. Su empeño y dedicación a esta causa se extendieron por más de 60 años.

El Sacerdote que Fue También Educador y Político

En 1927, fue nombrado director del Colegio Salesiano Sagrado Corazón de Jesús y, al año siguiente, designado concejal de la ciudad de Asunción. En 1930, asumió la dirección del Instituto San José de Concepción, consolidando su liderazgo educativo.

Su labor no se limitó a la educación y la música. En 1932, cuando estalló la Guerra del Chaco, decidió acompañar a los contingentes de alumnos y exalumnos que partían al frente de batalla.

La Guerra del Chaco y su Labor como Capellán

Pa’i Pérez no solo brindó apoyo moral a los soldados en la Guerra del Chaco, sino que se incorporó activamente a la capellanía militar. Fue asignado al Tercer Cuerpo de Ejército y asumió la capellanía en el frente de Nanawa en diciembre de 1932, sustituyendo al padre Egidio Cardozo.

Acompañó a las tropas en Pirizal, Gondra, Campo Vía y Parapití, siguiendo el recorrido de las principales batallas. Su compromiso con los soldados fue tal que en 1934, en Fortín Las Moras, recibió las condecoraciones Cruz del Chaco y Cruz del Defensor, en reconocimiento a su servicio.

En 1935, estuvo presente junto a los generales Peñaranda y Estigarribia en las negociaciones de paz y en el Desfile de la Victoria, el 22 de agosto de ese año.

Escritor y Promotor de la Historia Paraguaya

Tras la guerra, Pa’i Pérez plasmó sus experiencias en el libro "En la contienda del Chaco, lo que vio, oyó y supo un capellán", donde documentó los horrores y sacrificios de los soldados paraguayos.

Además, fue director de la publicación Rumbos de la Iglesia Católica y vicepresidente de la Federación Paraguaya de Scoutismo. En honor al héroe caído en Fortín Sorpresa, nombró a su banda juvenil como Batallón Rojas Silva.

Su Última Etapa y Legado

Durante los años 50 y 60, continuó su labor educativa. En 1952, asumió la dirección del Colegio Don Bosco de Villarrica, y en 1958, la de la Escuela Agrícola Ganadera Carlos Pfannl en Coronel Oviedo. Ese mismo año, fue representante salesiano en un congreso en Turín, Italia.

Escribió varias obras, incluyendo "Memoria histórica de los salesianos en el Paraguay", en conmemoración de los 75 años de la llegada de la congregación al país.

Falleció el 28 de abril de 1977, a los 88 años, dejando un legado de educación, música y compromiso con la fe.

Conclusión: Un Nombre Grabado en la Historia Paraguaya

El nombre de Pa’i Pérez no solo está presente en la historia religiosa del Paraguay, sino en la educación, la música y el patriotismo. Su legado perdura en la memoria de quienes formó y en la calle que lleva su nombre en Asunción.


Agradecemos a la Municipalidad de Asunción del Paraguay por la inspiración para esta investigación histórica.