¿Es el Cambio de Hora en Paraguay una Medida Efectiva o una Reliquia del Pasado?

Explorando el debate en torno al cambio de hora en Paraguay: ¿Es una medida efectiva para optimizar el uso de la luz solar o una práctica obsoleta? Descubre las perspectivas y argumentos clave sobre esta tradición arraigada en la sociedad paraguaya.

¿Es el Cambio de Hora en Paraguay una Medida Efectiva o una Reliquia del Pasado?

A lo largo de la historia, el cambio de hora ha sido una práctica arraigada en numerosos países, justificada por la optimización del uso de la luz solar para las actividades diarias. Sin embargo, su efectividad y relevancia en la actualidad están bajo escrutinio. Esta tradición de ajustar los relojes en verano e invierno, adelantando o atrasando una hora, ha generado tanto defensores como críticos.

La idea inicial fue propuesta por el científico Benjamin Franklin en 1784, pero su aplicación masiva no ocurrió hasta 1974. Inicialmente concebida para ahorrar energía, especialmente durante la Primera Guerra Mundial en países como Alemania, su adopción se extendió posteriormente a otras naciones como Estados Unidos y España.

En Paraguay, el cambio de hora se implementó desde 1972, generando opiniones divididas entre la población. A pesar de intentos legislativos para mantener un único horario durante todo el año, la práctica de ajustar los relojes tanto en verano como en invierno ha persistido.

Este año, el cambio de horario de verano llega a su fin el domingo 24 de marzo, a las 00:00, marcando el retorno a la hora estándar. Aunque tradicionalmente se justifica como una medida para aprovechar la luz solar y reducir el consumo de energía, su relevancia ha sido cuestionada, especialmente por entidades como la Administración Nacional de Electricidad (Ande), que indican que ya no afecta significativamente la demanda energética.

El debate sobre el impacto del cambio de hora se extiende también al ámbito educativo, donde se discute su influencia en los horarios escolares y la seguridad de los estudiantes. Si bien se han implementado ajustes en los horarios de clases para adaptarse al cambio, persisten preocupaciones sobre la exposición de los estudiantes a condiciones de baja luminosidad durante ciertas horas del día.

A pesar de los argumentos a favor y en contra, el cambio de hora sigue siendo una práctica vigente en varios países del mundo, destinada a organizar y aprovechar mejor las actividades diarias en diferentes estaciones. Sin embargo, su efectividad y su pertinencia en un contexto moderno continúan siendo motivo de debate y reflexión.