La persecución de los paparazzi a Harry y Meghan revive los traumáticos recuerdos de la princesa Diana
La noche del martes en Nueva York, el príncipe Enrique y Meghan Markle vivieron un aterrador episodio de "persecución automovilística casi catastrófica" por parte de paparazzi, que evocó los trágicos sucesos ocurridos con la princesa Diana en 1997.
Según un portavoz de la pareja, el incidente ocurrió después de su asistencia a una entrega de premios en la capital financiera de Estados Unidos.
En el vehículo, además de la pareja, se encontraba la madre de Meghan, Doria Ragland. El portavoz de la pareja emitió un comunicado en el que denunciaba la agresividad de los paparazzi y los peligrosos momentos que vivieron durante más de dos horas de persecución.
La implacable persecución provocó casi colisiones con otros conductores, peatones y dos agentes de la policía de Nueva York. El portavoz hizo hincapié en que, si bien la figura pública conlleva un cierto nivel de interés por parte del público, nunca debe comprometer la seguridad de nadie.
El comunicado también destacó la forma en que las imágenes fueron obtenidas, considerándola una práctica altamente intrusiva y peligrosa para todas las partes involucradas. El Departamento de Policía de Nueva York aún no ha comentado sobre el incidente.
El príncipe Enrique, de 38 años, y Meghan Markle, de 41, habían asistido a la ceremonia de la Ms. Foundation for Women, donde Meghan recibió un premio. Desde su salida de la familia real a principios de 2020 y su mudanza a Estados Unidos, la pareja ha enfrentado un intenso escrutinio mediático, que ha sido una de las razones para tomar la decisión de abandonar Reino Unido.
Es importante destacar que el príncipe Harry ha culpado durante mucho tiempo a la intromisión de la prensa por la muerte de su madre, la princesa Diana, en un trágico accidente automovilístico en París en 1997 mientras era perseguida por paparazzi. Este nuevo incidente revive los traumáticos recuerdos y la preocupación por la seguridad de la pareja y su familia.
La persecución sufrida por el príncipe Enrique y Meghan Markle en Nueva York pone en relieve la necesidad de revisar y mejorar las leyes y prácticas en relación con los medios de comunicación, especialmente en lo que respecta a la privacidad y seguridad de las personas públicas. Es fundamental que se tomen medidas para evitar situaciones tan peligrosas y preservar la integridad física y emocional de aquellos que están bajo el constante escrutinio de los medios.