Pérdida de Vientres en 2024: Un Retroceso que Afecta el Futuro de la Ganadería
A pesar de las expectativas de recuperación, la alta faena de vientres en 2024 limita el crecimiento ganadero, generando vulnerabilidad ante el clima y afectando la sostenibilidad del sector.

La pérdida de hembras jóvenes que podrían contribuir a la reposición agrava esta situación, restringiendo el potencial de crecimiento en años climáticamente favorables. Aunque se espera cierta estabilidad en el stock general debido a mejoras en parición y destete, la falta de consolidación en los vientres genera vulnerabilidad frente a eventos climáticos adversos.
Desafíos a Largo Plazo
La caída en el número de vientres productivos afecta directamente el futuro de la ganadería. Un stock limitado de hembras reproductoras no solo restringe la expansión en condiciones benignas, sino que también deja al sector expuesto a pérdidas más graves durante sequías u otros eventos extremos.
Además, este escenario podría comprometer la capacidad de la ganadería nacional para atender mercados internacionales, reduciendo su competitividad frente a otros países.
Conclusión
El 2024 deja un panorama de cautela para el sector ganadero. A pesar de leves mejoras en algunos indicadores, la alta faena de hembras jóvenes y la falta de consolidación de vientres productivos son desafíos urgentes que requieren estrategias a largo plazo para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento del sector en los próximos años.