Relatos Nocturnos del Guardián: Misterios y Secretos del Cementerio de la Recoleta

El Cementerio de la Recoleta, durante el día, es un lugar de serenidad donde los visitantes rinden homenaje a sus seres queridos en paz y tranquilidad. Sin embargo, cuando cae la noche, el ambiente cobra una nueva dimensión, impregnado de misterios y sensaciones que despiertan la curiosidad y, a veces, el temor.

Ariel Molas, guardia del cementerio desde hace más de una década y media, ha sido testigo de experiencias que desafían la explicación racional. En una reveladora entrevista en Radio Ñandutí, compartió sus escalofriantes encuentros con lo desconocido.

Su turno de guardia, que abarca desde el atardecer hasta el amanecer, lo ha llevado a explorar los recovecos más oscuros del camposanto, acompañado por el silencio de la noche y la compañía de sus compañeros. Sin embargo, entre las lápidas y mausoleos, han surgido episodios que desafían toda lógica.

Entre sus relatos, menciona haber sido perturbado por el llanto inquietante de un bebé en la oscuridad de la noche, una experiencia que lo ha acompañado a lo largo de los años y que ha mantenido viva su sensación de temor. A pesar de las historias de pasos que lo persiguen y lamentos que resuenan en la distancia, afirma no haber presenciado la aparición de ningún espectro.

Sin embargo, los rincones más antiguos y misteriosos del cementerio, como el portón 9 cerca del club Recoleta, han sido escenarios de encuentros inexplicables. Molas también menciona el descubrimiento de ofrendas de magia negra y la presencia ocasional de intrusos que buscan profanar las tumbas en busca de huesos.

Estas narraciones ofrecen una visión fascinante de un mundo nocturno cargado de misterio y superstición, donde la realidad y lo sobrenatural se entrelazan en los confines del Cementerio de la Recoleta.