Paraguay lidera en freno a la deforestación mientras otros países quedan rezagados
Paraguay es el único país en cumplir sus objetivos de frenar la deforestación en 2023, mientras que Bolivia e Indonesia registraron los peores resultados según un informe global.

De los diez países en situación crítica por deforestación, solo Paraguay logró cumplir sus objetivos en 2023. En contraste, Bolivia e Indonesia registraron los peores resultados, según el informe “Forest Declaration Assessment” de Climate Focus, que recoge estudios de más de treinta organizaciones ecologistas.
Brasil ha mostrado mejoras, especialmente en la Amazonía, donde las medidas implementadas por el presidente Luiz Inacio Lula da Silva ayudaron a reducir la deforestación. Sin embargo, la situación en el Cerrado sigue siendo preocupante, debido a la expansión agrícola.
En 2023, el mundo perdió 6,37 millones de hectáreas de bosque, el equivalente a 9,1 millones de canchas de fútbol. Aunque Brasil continúa con altas tasas de deforestación, logró reducir su promedio anual. En 2023, la meta era limitar la pérdida de bosques a 1,5 millones de hectáreas, pero se alcanzaron 1,94 millones, un avance en comparación con años anteriores.
Indonesia, por su parte, fue responsable del 65% de la deforestación en Asia, impulsada principalmente por la minería de níquel y la expansión de cultivos.
El compromiso firmado por 140 países en la COP26 para erradicar la deforestación para 2030 sigue estando lejos de cumplirse. La cifra ideal para 2023 era de 4,4 millones de hectáreas, pero la deforestación real superó ampliamente esa meta. Los bosques, que son esenciales para la biodiversidad y la absorción de CO2, continúan desapareciendo a un ritmo alarmante.
A nivel global, la deforestación se ha agravado desde el inicio de la década, según Ivan Palmegiani, uno de los principales autores del informe. En 2023, se perdieron 3,7 millones de hectáreas de selva tropical primaria, cruciales para el clima y la biodiversidad, una cifra que debería haber disminuido significativamente para cumplir los objetivos de 2030.
El informe también destacó que Bolivia ha visto un aumento del 351% en la deforestación desde 2015, impulsada por la soja, la caña de azúcar y la ganadería. En Indonesia, la demanda de materias como el níquel y la viscosa, junto con la creación de grandes explotaciones agrícolas, está acelerando la destrucción de los bosques.