Gobierno impulsará transición gradual del GLP a electricidad en hogares, según viceministro de Energía

El Gobierno de Paraguay planea una transición gradual del uso de GLP a electricidad en los hogares, como parte de su nueva Política Energética 2050, con el fin de diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de combustibles fósiles.

Gobierno impulsará transición gradual del GLP a electricidad en hogares, según viceministro de Energía

El viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, presentó los principales desafíos de la nueva Política Energética del Paraguay, proyectada hasta 2050, en la que el Gobierno busca reducir el uso de gas licuado de petróleo (GLP) y biomasa en los hogares, promoviendo la electricidad como fuente principal de energía. Este plan se enmarca en el Decreto Nº 2553, firmado por el presidente Santiago Peña, que actualiza la estrategia energética previa.

Bejarano enfatizó la necesidad de diversificar la matriz energética y disminuir la dependencia de combustibles fósiles. Aclaró que la transición hacia la electricidad será gradual para evitar un incremento brusco en la demanda eléctrica durante las horas de mayor consumo. Actualmente, el Gobierno trabaja en mecanismos de financiación y programas de entrega de electrodomésticos eléctricos a través de la ANDE, con la meta de hacer accesible este cambio para la población.

La política energética incluye cerca de 200 metas a corto plazo, centradas en mejorar la infraestructura eléctrica y asegurar que el cambio sea sostenible y económico. Bejarano destacó que, aunque no se han establecido metas cuantitativas específicas, la transición será gradual y adaptada a las costumbres de las familias que aún dependen del GLP. Ya se observa un cambio en los hogares de clase media alta, que están adoptando electrodomésticos eléctricos como cocinas de inducción.

En cuanto al balance energético del último año, Bejarano señaló un incremento del 22% en el uso de electricidad, acompañado de una leve disminución en el consumo de hidrocarburos y biomasa. Además, uno de los grandes proyectos del Gobierno es la integración energética, con un gasoducto como componente clave.

La Política Energética al 2050 establece cinco objetivos estratégicos: garantizar una oferta energética sostenible y segura, aprovechar las ventajas competitivas del sector, consolidar la integración energética regional, asegurar el acceso equitativo a la energía para los sectores más vulnerables, y potenciar el rol del consumidor en el sistema energético.