Sustancias Químicas Cotidianas Podrían Afectar el Desarrollo Cerebral, Advierte Estudio

Descubre los hallazgos alarmantes de un estudio reciente sobre cómo ciertas sustancias químicas en productos cotidianos podrían impactar negativamente el desarrollo cerebral, generando llamados a una mayor investigación y regulación.

Sustancias Químicas Cotidianas Podrían Afectar el Desarrollo Cerebral, Advierte Estudio

Un estudio reciente, liderado por la bióloga molecular Erin Cohn y su equipo de investigadores de la Universidad Case Western Reserve en Ohio, arroja luz sobre los posibles riesgos asociados con sustancias químicas comunes presentes en productos de uso diario. Publicado en la prestigiosa revista Nature Neuroscience, esta investigación revela que ciertos compuestos, presentes en desinfectantes, pegamentos y textiles de muebles, podrían dañar células de soporte críticas en el cerebro durante etapas cruciales de su desarrollo.

Los científicos exploraron una amplia gama de compuestos ambientales, identificando dos clases de químicos que demostraron ser especialmente preocupantes en sus efectos sobre las células llamadas oligodendrocitos, fundamentales para el funcionamiento cerebral óptimo. Estos compuestos, conocidos como compuestos cuaternarios y organofosfatos, son utilizados en una variedad de productos cotidianos, desde desinfectantes hasta textiles y artículos de cuidado personal.

Los experimentos realizados en cultivos de células humanas y ratones mostraron que los compuestos cuaternarios, presentes en desinfectantes y productos de cuidado personal, pueden atravesar la barrera hematoencefálica y causar una disminución en el número de oligodendrocitos en el cerebro. Por otro lado, los organofosfatos, utilizados en textiles y pegamentos, pueden liberar gases al aire, siendo absorbidos por la piel y potencialmente alcanzando el cerebro.

Aunque los expertos destacan que los niveles de exposición en el estudio fueron más altos que los típicamente experimentados por humanos, el uso generalizado de desinfectantes durante la pandemia ha generado preocupaciones sobre la exposición a estos compuestos. Esta situación plantea la necesidad urgente de investigar más a fondo los posibles impactos en la salud, especialmente en niños, cuyos cerebros en desarrollo son particularmente susceptibles a influencias ambientales.

El estudio de Cohn y su equipo subraya la importancia de una mayor investigación sobre los efectos de estas sustancias químicas y resalta la necesidad de regulaciones más estrictas para proteger la salud pública en un mundo donde la exposición a productos químicos es omnipresente en la vida cotidiana.